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La dieta antiinflamatoria, una solución al dolor

La inflamación crónica y el dolor continua siendo uno de las mayores causas de asistencia a consulta. Problemas de origen inflamatorio como la artritis, inflamaciones de la piel, inflamación intestinal, dolores articulares, alergias inflamatorias, etc, pueden verse mejoradas con unas modificaciones en la alimentación que regulen la respuesta de nuestro cuerpo ante la inflamación.

La inflamación es causa de dolor para muchas personas, dolores musculares, estomacales, intestinales producidos por inflamación causan diferentes enfermedades en nuestro organismo.

En esta entrada te ofrecemos toda la información necesaria para que conozcas qué alimentos te pueden estar haciendo daño y cuáles te ayudarán a mejorar a reducir el dolor; los problemas se resuelven desde dentro y la alimentación tiene un gran peso en la salud. Además, muchas veces estos síntomas aparecen o se agravan por una alimentación incorrecta que favorece la inflamación de nuestros tejidos, seguido de dolor crónico.

Si quieres poner fin o reducir el dolor producido por la inflamación, continua leyendo nuestras recomendaciones generales.

¿En qué consiste la dieta antiinflamatoria? 👨

La dieta antiinflamatoria es un sistema diseñado para que nuestro cuerpo tenga a su disposición los mejores alimentos pensados para reducir la respuesta inflamatoria del organismo y el dolor.

No es una dieta específica para perder peso, no un plan dietético con una duración determinada; si no que se trata de un sistema de vida y alimentación que garanticen la mejoría del dolor y ciertas enfermedades inflamatorias.

Generalmente, las dietas antiinflamatorias basan su funcionamiento en incorporar a la dieta aquellos alimentos que favorecen la acción reparadora de la inflamación o favorecen la desinflamación y, por otro lado, eliminan los alimentos que causan inflamación y favorecen la aparición del dolor. Por ello, dividimos la dieta en dos grupos de alimentos.

Los alimentos proinflamatorios, que son aquéllos que hacen más fácil la inflamación y que debemos eliminar de nuestro consumo, o al menos restringir su contenido en nuestra dieta. Y, por otro lado, los alimentos antiinflamatorios, que son aquéllos que bajan la respuesta inflamatoria y contribuyen a la eliminación del dolor por parte de nuestro organismo, cuando los consumimos.

Alimentos proinflamatorios

Generalmente los productos procesados son aquellos que favorecen los estados inflamatorios. Son ricos en ácidos grasos saturados y ácidos grasos omega 6, que descompensan los omega 3 favoreciendo los procesos inflamatorios, y el dolor.

Estos ácidos grasos saturados los encontramos en los productos procesados y precocinados, carnes, embutidos, alimentos ricos en grasas, bollería industrial, quesos, etc.

Además, los hidratos de carbono refinados también elevan los niveles de glucosa en sangre, lo que desencadena una respuesta proinflamatoria por parte del organismo. Estos alimentos son las harinas refinadas, el azúcar blanco, el arroz, el pan o la pasta. Son alimentos de uso común pero que podemos sustituir por los mismos pero integrales para minimizar sus efectos.

Alimentos antiinflamatorios

La dieta contra la inflamación, también reduce el dolor y se compone de alimentos sin procesar, que nos garantizan una menor respuesta inflamatoria y un mejor estado de salud.

Es muy importante incorporar a tu dieta frutas y verduras, que son antioxidantes y nos recargan de vitaminas y minerales. Los carotenos reducen la inflamación, por ello nos benefician en estos procesos.

➡ Los ácidos omega 3, nuestros aliados, benefician reduciendo la respuesta inflamatoria del organismo. Están presentes en el pescado azul (salmón, sardina, boquerón, caballa, anchoas, sardinas, atún). Está muy presente también en las algas, microalgas, semillas de lino y cáñamo y en las nueces y otros frutos secos.

Alimentos ricos en ácido oleico y omega 9 son muy importantes también para reducir la respuesta inflamatoria. Los encontramos en el aguacate, el aceite de oliva virgen, las nueces o el aceite de lino. Este tipo de grasas son saludables para el organismo y nos protegen cardiovascularmente.

Proteínas altas en ácidos grasos esenciales. Puedes obtenerlas de la carne y los huevos, así como de proteínas de origen vegetal como las legumbres.

➡ Existen plantas y especias que mejoran la inflamación, este es el caso del orégano, el harpagofito, la cúrcuma, el té verde o el romero. La cayena, es un potente inhibidor de un neuropéptido asociado a los procesos inflamatorios por su contenido en capsaicina; un componente muy utilizado en las cremas antiinflamatorias.

El jengibre reduce la inflamación.

Puedes informarte 📖 sobre algunos suplementos alimenticios y/o nutraceúticos 💊, ya que muchos de ellos pueden evitar problemas crónicos de inflamación., al mismo tiempo que reducen el dolor.

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