Raíz del regaliz | Usos tradicionales
La raíz del regaliz es una de las drogas más antiguas que existen. Prácticamente todas las grandes culturas asiáticas y europeas hacen referencia a la misma y a su uso. En la medicina china, esta planta medicinal se conoce desde aproximadamente 200 años a.C. gracias al Shennong Bencao Jing(clásico de la ciencia herbolaria de Shennong). En esta lista de “plantas valiosas” la raíz del regaliz aparece como sustancia fortalecedora de músculos y huesos, así como suavizante cutáneo y antídoto eficaz. Sin embargo, también se sabía entonces que aparecían edemas si se hacía un uso intensivo de éste. Los egipcios utilizaban la raíz del regaliz para las enfermedades de las vías respiratorias superiores. Los griegos y romanos empleaban la raíz del regaliz para el asma, las úlceras cutáneas y para combatir la sensación de sed. En el Código de Hammurabi (2100 a.C.) y en el Papiro de Eber(1552 a.C.) se describe la raíz del regaliz como medicamento. Teofrasto de Eresos (371-286 a.C.) describió su empleo para calmar la tos y apagar la sed en De Historia Plantarum y De Causis Plantarum. Plinio el Viejo menciona en Naturalis Historia como indicaciones del regaliz el hambre, la mitigación de la sed y la esterilidad femenina3. Dioscórides, el farmacólogo más conocido de la Antigüedad (siglo I d.C.), mencionó su uso en forma de jugo de regaliz para tratar el ardor de estómago y la ronquera, así como ungüento para las heridas. Hildegarda de Bingen (1098-1179) describió la acción de la planta medicinal en su herbario Physica de la siguiente forma: “el regaliz posee un calor moderado y proporciona a los hombres una voz clara, no importa como se tome. Torna suave el pensamiento, aclara los ojos y ablanda el estómago para la digestión. Pero también es muy útil para los enfermos mentales cuando se toma con frecuencia, porque apaga la cólera que habita en su cerebro”.
El regaliz (Glycyrrhiza glabra L., Glycyrrhiza uralensis, gan cao) es una planta herbácea vivaz de alrededor de un metro de altura con raíces muy ramificadas, profundas y leñosas. Su nombre botánico procede de la voz griega glykyrrhza, que significa “raíz dulce”. En latín, la palabra pasó a liquiritia, probablemente en referencia a su “fluidez” o liquere, por la consistencia líquida del jugo concentrado de la raíz de la planta1. También deriva de esta raíz latina la designación popular en alemán Lakritze, o liquorice en inglés, del extracto del regaliz. El nombre chino de la Glycyrrhiza uralensis, gan cao, significa “hierba dulce” o “paja dulce”. Esta planta de cultivo y de uso medicinal es oriunda de la zona mediterránea, Asia Menor y China.
¿Cómo se utiliza la Raíz del Regaliz?
Saponinas y flavonoides de efecto medicinal
La raíz del regaliz, y sobre todo su corteza, contiene un 2-15% de saponinas triterpénicas, entre ellas principalmente glicirricina en forma de mezcla de sales potásicas y cálcicas del ácido glicirricínico y 24-hidroxiglicirricina4. La estructura química del ácido glicirricínico se identificó en 1989. Se trata de un triterpeno pentacíclico del tipo de los oleananos3. El ácido glicirricínico tiene un poder edulcorante de unas 50 veces el del azúcar de caña y es con ello el componente que le confiere valor a las recetas de regaliz. La raíz del regaliz contiene asimismo numerosos glucósidos flavonoides como la liquiritina, con la aglicona liquiritingenina. Esta sustancia es responsable de la acción espasmolítica del regaliz1. Dentro del grupo de sustancias vegetales secundarias, se han encontrado quercetina y distintas isoflavonas como la formononetina. Además, contiene cumarinas como la umbeliferona y el fitosterol, así como betasitosterol y dihidroestigmasterina. Su contenido en sacarosa es del 5% y su proporción de almidón del 20-30%; además, como componentes activos posee metilsalicilato, ácido málico, taninos, colina y betaína5.
Uso farmacológico como expectorante, antiinflamatorio y antibacteriano
La raíz del regaliz, por su contenido en saponinas, actúa como expectorante con acción secretolítica y secretomotora para la tos y las inflamaciones de las vías respiratorias. Su efecto antiviral se debe probablemente a la inducción y aumento de la producción de interferones. El isoflavonoide hispaglabridina A y B así como la glabridina son antibacterianos4. El efecto antiulcerogénico del ácido glicirricínico y sus derivados radica en una interacción con el metabolismo de las prostaglandinas. La producción de mucosa gástrica y la proliferación celular de la mucosa del estómago aumentan. Esto explica el efecto curativo que posee en las úlceras gástricas3. Varios estudios han podido demostrar la buena eficacia bactericida del ácido glicirricínico frente a distintas cepas de Helicobacter pylori. Actualmente se está comprobando mediante estudios in vivo la eficacia de la raíz del regaliz frente a las cepas resistentes a la claritromicina y al metronidazol. En la fitoterapia occidental, la Comisión E alemana ha recogido positivamente en una monografía la raíz del regaliz (Liquiritiae radix DAB 10) para las indicaciones de catarro de vías altas respiratorias y úlcera gastroduodenal. Como contraindicaciones se señalan enfermedades hepáticas colestásicas, cirrosis hepática, hipertensión, hipopotasemia, insuficiencia renal grave y embarazo.
Raíz del regaliz | Efectos adversos
En usos prolongados en dosis elevadas pueden aparecer efectos mineralocorticoides en forma de retención de sodio y agua, pérdida de potasio acompañada de hipertensión, edema e hipopotasemia, y en casos aislados, mioglobinuria6. La dosis media diaria es de 5-15 g de regaliz (equivalentes a 200-600 mg de glicirricina).
Referencias:
1.- holz (Glycyrrhiza glabra L.). Internetauftritt, www.uni-graz. at/~katzer/germ/Glyc_gla.html, 08.01.2008.
2.- Handbuch der Nahrungspfl anzen. Stuttgart: Wissenschaftliche Verlagsgesellschaft mbH; 2005. p. 202.
3.- Neue Aspekte: S????holzwurzel bei Magengeschw??ren. ??sterreichische Apothekerzeitung, Internetauftritt, www.oeaz.at/ zeitung/3aktuell/2003/12/haupt/haupt12_2003bakt.html, 08.01.2008.
4.- Teedrogen. Stuttgart: Wissenschaftliche Verlagsgesellschaft mbH; 1989. p. 479-82.
5.- Pfl anzenheilkunde. Schorndorf: WBV Verlag; 1986. p. 246-9.
6.- Leitfaden Ern??hrungsmedizin. M??nchen: Elsevier; 2005. p. 301.